La catarata es una condición ocular en la cual el cristalino, la lente natural del ojo, se vuelve opaco o nublado. El cristalino es transparente, permitiendo que la luz pase a través y enfoque las imágenes en la retina. Cuando se desarrolla una catarata, la visión se vuelve borrosa porque la luz tiene dificultades para pasar a través del cristalino afectado.
La catarata es más común en personas mayores, pero también pueden afectar a personas más jóvenes debido a factores genéticos, lesiones o enfermedades oculares. La cirugía de catarata es un procedimiento frecuente y eficaz para eliminar la catarata, restaurar la claridad visual, y generalmente se realiza de manera ambulatoria.
Síntomas y signos
Visión borrosa: La visión se vuelve nublada o borrosa, como si miraras a través de un vidrio empañado.
Sensibilidad a la luz: Aumenta la incomodidad frente a la luz brillante.
Visión nocturna deteriorada: Dificultad para ver claramente en condiciones de poca luz.
Halos alrededor de las luces: Pueden aparecer anillos de luz alrededor de las fuentes luminosas.
Cambios en la percepción del color: Los colores pueden parecer desvanecidos o amarillentos.
Diagnóstico
Examen visual: El oftalmólogo realiza pruebas de agudeza visual para evaluar la claridad de la visión con o sin corrección.
Pruebas de refracción: Se realiza para determinar el grado de la catarata y si es posible o no mejorar la visión con la prescripción de lentes.
Dilatación pupilar: Se administran gotas para dilatar la pupila, permitiendo al oftalmólogo examinar el cristalino y la retina de manera más detallada.
Examen del cristalino: El médico evalúa el cristalino usando un biomicroscopio para detectar signos de opacidad o nubosidad.
Medición de la presión intraocular: Para descartar la presencia de glaucoma u otras condiciones oculares.
Otros exámenes: Se pueden realizar pruebas adicionales (campo visual, poténciales evocados visuales) para evaluar la salud ocular general y determinar si hay otras condiciones oculares presentes.
El oftalmólogo examina el ojo de forma exhaustiva con una variedad de equipos con el fin de determinar el grado de opacidad de la catarata y la presencia o no de enfermedades oculares asociadas. Esto le permite determinar las posibles dificultades técnicas que pudieran surgir durante o después de la cirugía, y también de hacer un pronóstico visual.
Tratamiento
Cirugía de Catarata: La única opción de tratamiento efectiva es la extracción quirúrgica de la catarata.
Lentes Intraoculares: Se colocan durante la cirugía para reemplazar el cristalino opaco y restaurar la visión.
Técnica Quirúrgica: Se denomina Facoemulsificación que consiste en realizar la cirugía por una incisión de 2 milímetros.
La cirugía de catarata es una intervención común y segura, y la mayoría de las personas experimentan una mejora significativa en la visión después del procedimiento. La decisión de la cirugía se basa en el impacto de la catarata en la calidad de vida del paciente y la evaluación del oftalmólogo.